Gladis Martínez está por cumplir 21 años de trabajo en la FAFG como Coordinadora de la Unidad de Evidencia. Su profesionalismo, integridad y compañerismo son algunas de sus grandes cualidades. Nos sentimos orgullosos de contar con personas como Gladis en nuestro equipo y de presentar su historia en una nueva edición de nuestro «Staff Spotlight».

Conoce a Gladis
Me llamo Gladis Amparo, me gusta que me llamen Gladis. Mi pasatiempo favorito es cocinar comidas típicas regionales. Siempre digo que solo se pueden hacer las cosas de dos maneras: Bien hechas o mal hechas.
Hola Gladis, ¿Cuál es tu cargo dentro de la FAFG y qué tareas desempeñas?
Desde el 2001 estoy como Coordinadora de la Unidad de Evidencia. En esta coordinación mis tareas y funciones están dirigidas a garantizar la cadena de custodia de toda la evidencia para que ésta se realice correctamente desde su ingreso hasta el egreso, y la entrega oficial a la autoridad competente, en este caso, al Ministerio Público (MP). La cadena de custodia son los pasos que se siguen para vigilar el movimiento de la evidencia ya sea ósea, material o vestigios metálicos. Para demostrar su autenticidad y que no pierda su valor probatorio, se aplica tomando en cuenta los factores de identidad, estado original, y condiciones de recolección , embalaje y preservación, lugares de permanencia; cambios sufridos que quedarán registrados.
¿Podrías contarnos cómo fueron tus inicios y primeras experiencias en la FAFG?
Ingresé el 1 de febrero de 2001. Al inicio fui implementando los procesos necesarios, invité al MP para que diera una capacitación.
En esos años también vinieron algunos personeros del FBI a dar una capacitación a la Academia de la Policía. Les enseñé los almacenes, mis formatos y les dije: “La próxima vez que vengan invítenme, yo quiero aprender de ustedes”. Uno de ellos me dijo: “No se preocupe, sí la vamos a invitar, pero para que también usted nos dé una capacitación”. Sentí mucha emoción, es lo que más me ha dado satisfacción aquí en la Fundación.
Siempre he dicho que sólo hay dos maneras de hacer las cosas, una es mal hecha y la otra es bien hecha, no hay medios. Aquí no podemos decir que estamos “tratando la manera…”, aquí no tratamos, aquí tenemos que hacerlo, y hacerlo bien.
¿Qué te motiva en el trabajo?
Hay varias motivaciones, la primordial para mí es que me gusta mi trabajo, vengo siempre a trabajar con mucho gusto. La motivación más grande es cuando los familiares de las víctimas visitan el almacén de evidencia. Los familiares se asombran con la cantidad de trabajo y nos agradecen por cuidar sus evidencias y haber encontrado a sus familiares. Tengo un caso en el que vino el esposo de una señora, junto con un perito. El perito sacó un cráneo de una caja y el señor cuando vio el cráneo dijo: “Ella es mi esposa”. Me sorprendí, le pregunté cómo podía identificarla. Él respondió: “Porque yo ví cuando le dieron con el arma en la boca y le quebraron los dientes. Tiene que haber un perraje que fue el que uso para nuestra boda, un poncho que yo le puse y unas botas que le acababa de comprar a mis hijos”. Él había inhumado a su esposa y tres hijos. Miré y allí estaban las botas de hule. Fue muy duro.

«He aprendido que todo tiene un porcentaje de error, pero se puede hacer mucho más. Siempre se puede dar más de lo que una piensa que puede dar» – Gladis Martínez
Durante casi 21 años de trabajar en la FAFG ¿Qué has aprendido sobre tí?
He aprendido que hay que hacer bien las cosas, siendo estricta, pero también humana. Si veo que los compañeros(as) tienen algún problema, procuro ver el apoyo de los demás y que todos hagamos algo y nos solidaricemos con la persona afectada. He aprendido que todo tiene un porcentaje de error, pero se puede hacer mucho más. Siempre se puede dar más de lo que una piensa que puede dar.
¿Cuál es tu visión para la FAFG? ¿Qué impacto te gustaría ver?
Hace 20 años quería ver a la FAFG como está hoy. Pienso que la Fundación no ha dejado de crecer, no va a dejar de crecer y va a seguir por mucho tiempo más. Probablemente yo ya no lo vea, pero hay gente joven que verá a la FAFG en su mejor apogeo y seguirá con los procesos de la Fundación.
¿Qué aprendizajes te ha dejado esta época de pandemia?
El aprendizaje ha sido primero, en poder educar a mi familia en cuanto a las medidas de prevención. Aprendí que uno debe cuidarse mucho del COVID-19 y que debemos solidarizarnos con quienes estén mal por este virus.
Menciona tres palabras que asocies con la FAFG:
Justicia, derechos y calidad.
¿Algún mensaje final para los lectores de esta entrevista?
Que se sigan cuidando y se solidaricen con la gente que tenga problemas por la pandemia. Creo que el trabajo de la FAFG es único y veo que los compañeros son muy profesionales. De verdad me enorgullece trabajar para la Fundación y tener unos compañeros como los que tengo.
