¡Telma nos demuestra la importancia de seguir nuestros sueños! Conoce su historia en esta edición de nuestro “Staff Spotlight”.

Conoce a Telma
¡Hola! Mi nombre es Telma Sánchez, mis colegas me llaman Telma. Mi lema personal es “Querer es poder”.
Hola Telma, cuéntanos ¿Cuál es tu puesto dentro de la FAFG y qué tareas desempeñas?
Soy Coordinadora de Proyectos dentro de la Dirección de Programas y Proyectos. Mi rol es asistir a esta Dirección dando seguimiento a los instrumentos de planificación para dar respuesta a los donantes, y asegurar que los proyectos y las donaciones se ejecuten de acuerdo a lo establecido en los convenios.
¿Cómo surge tu interés en esta área?
Cuando estaba terminando el nivel de estudios diversificado me llamó la atención el tema de la Cooperación Internacional, aunque no lo entendía mucho en ese momento. Llegó a mis manos un folleto de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de San Carlos de Guatemala – USAC, que mencionaba las Relaciones Internacionales y hablaba de la Cooperación, fue así como empecé a indagar en qué consistía la carrera. Todos estos años de ejercicio profesional han estado vinculados a ello.
¿Quiénes te inspiraron para dedicarte a esta labor?
Fue una de mis abuelas. Ella siempre dio mucha ayuda humanitaria, al igual que mi mamá. Ellas fueron mi inspiración para tener este enfoque social.
¿Cuánto tiempo tienes de trabajar en la FAFG? ¿Cómo fueron tus inicios?
En junio cumpliré 8 años de trabajar en la Fundación. Recuerdo muy bien el primer día de inducción dentro de la FAFG, cuando fui al laboratorio de antropología forense me impactó mucho todo el trabajo que se hace, todos los procesos que se llevan a cabo.

“Lo que me gusta mucho es que podemos ayudar a otras personas, especialmente a las familias que siguen buscando y esperando.” – Telma Sánchez
¿Puedes compartirnos alguna anécdota o experiencia memorable en el tiempo que tienes de trabajar en la FAFG?
Trabajar en la Fundación me ha dado la oportunidad de generar vínculos externos y uno de ellos es Comalapa, donde estuve a cargo del proceso de construcción del Memorial de las Víctimas de Desaparición Forzada (Paisajes de la Memoria). En cierta ocasión, el hijo de don Basilio López estaba en Comalapa, y se acercó a mí porque quería conocer el lugar donde estaba su papá, que acababa de ser identificado por la FAFG. Hablé con el Director Ejecutivo y se hicieron las gestiones para financiar su viaje, y el de su esposa, a nuestras instalaciones. Yo los acompañé y fue muy impresionante porque él no esperaba todo el trato tan respetuoso y digno que la Fundación da a las víctimas. Recuerdo que en un momento lo ví llorando y fue muy especial para mí saber que todo el trabajo que hacemos ayuda a estas personas.
¿Durante tu tiempo en la FAFG, qué has aprendido a nivel personal y profesional?
Ha sido un proceso de aprendizaje continuo. Somos una organización que no se detiene y que siempre está innovando; todo el tiempo tenemos algo nuevo que aprender. Desde que inicié hasta el día de hoy, he estado aprendiendo todo sobre las ciencias forenses, puesto que para desempeñar el rol dentro de mi trabajo tengo que entender cómo funciona cada una de estas disciplinas. Ha sido un crecimiento del día a día.
Esa capacidad de innovar constantemente ha sido una de las lecciones, a nivel personal, más importantes que he aprendido. También, que somos capaces de ajustarnos a cualquier cambio. Con la pandemia nos hemos tenido que adaptar a diferentes situaciones, como humanos somos capaces de hacerlo, no importando las circunstancias.
¿Que disfrutas de tu trabajo?
Lo que me gusta mucho es que podemos ayudar a otras personas, especialmente a las familias que siguen buscando y esperando. Les damos esperanza porque la Fundación está luchando día a día para continuar con la búsqueda.
¿Con qué quieres contribuir o seguir contribuyendo a la FAFG?
Sé que a través de los informes, talleres y reuniones, y demás, logramos reflejar el trabajo que hacemos y son nuestra carta de presentación. Eso es lo que me gustaría seguir haciendo, porque es una forma de rendición de cuentas y transparencia que nos permite la continuidad institucional ante quienes confían en nosotros para el financiamiento, nuestros donantes. También, seguir dando el apoyo para dar respuesta a las familias quienes continúan la búsqueda de sus seres queridos
Menciona tres palabras que relaciones con la Fundación:
Tengo un lema personal, y creo que aplica también al nivel laboral y es “Querer es poder”. Si tenemos la intención de alcanzar algo, con trabajo arduo y mucho esfuerzo lo podemos lograr y la Fundación es un ejemplo de ello. A lo largo de todos estos años, con mucho trabajo, ha logrado posicionarse donde está.
¿Algún mensaje final para nuestros lectores?
Si tenemos un sueño hay que luchar por ello. Los obstáculos no son impedimento para alcanzarlos, sino que son lecciones aprendidas para mejorar esos aspectos y poder alcanzar esos sueños, y como mencioné “Querer es poder”.
